jueves, 29 de septiembre de 2016

Jhon Kirby, funcionario del Departamento de Estado de EEUU, habla como portavoz de los terroristas sirios.






En  tono amenazante a la Federación rusa, el funcionario yanqui Jhon Kirby; señaló que la Nación euroasiática, por su alianza con Bashar al Assad; esta ganándose un puesto de privilegio para sufrir atentados por parte de los “rebeldes” que Washington ha financiado.

María Zajárova, portavoz de la cancillería rusa, salió al cruce del diplomático yanqui, respecto a las declaraciones vertidas por el mismo; las que se dan una semana posterior al fuego e imputaciones cruzadas que Washington y Moscú han protagonizado, luego de que un convoy de la ONU escoltado por terroristas del Frente Al Nusra fuera atacado por aeronaves desconocidas en Siria; y un misil ruso matara a treinta espías norteamericanos, israelíes y turcos; esto último informado en su momento por la agencia iraní FARS.

Respecto de los ataques a los que Kirby se refirió que Rusia sufriría en su territorio; la diplomática eslava recurrió a una interpelación que puso en ridículo al portavoz estadounidense y a la administración a la cual representa.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Duterte, cada vez con menos pulgas y sin pelos en la lengua: “Unión Europea vete a la mierda”

Recién llegado a la presidencia del país asiático, pero con una larga carrera política, Rodrigo Duterte ha dado mucho que hablar en el último tiempo principalmente por su lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, lo que le trajo severas peleas con líderes internacionales de las más altas potencias, a las que literalmente ha mandado a la mierda.

Duterte expone una concepción política lindante  entre un moderado conservadurismo católico y la izquierda populista emergente de la socialdemocracia filipina, ha declarado la guerra total al narcotráfico, ha reimplantado la pena de muerte por ahorcamiento como venganza contra los criminales y le ha importado muy poco lo que el lobby internacional pro yanqui a dicho sobre su persona y su gobierno.

Tan convencido de su tarea se lo ha encontrado a Duterte, que ha ganado la escena de enemigo público número uno de las potencias occidentales y las ONG lobistas que supuestamente velan por los DDHH, luego de la partida del legendario líder sudamericano Hugo Chavez Frias, quien además de ser un firme revolucionario y soldado patriota de su Nación y su continente, era un experto contestatario que daba donde más le duele a los enemigos, en el orgullo, ese que es intocable para ciertas jerarquías.

Cuando Obama, el representante del país más poderoso del mundo, intentó hacer los mínimos señalamientos respecto a la política represiva anti-narcotrafico del gobierno filipino, Duterte le dijo “Callese hijo de puta” (aunque esto fue desmentido a medias por su persona, nunca fue aclarado y el malestar continuó), también le dijo boludo al jefe de ONU Ban Ki-moon.

La lista se alarga puesto que ahora ha mandado a la Unión Europea a la mierda y con seguridad, a pesar del Brexit, el estiércol le llega hasta los británicos.

Pero el hecho que más fuerza ha tenido y el que más malestar le ha causado al establishment internacional, fue su postura acerca de la presencia de las tropas yanquis en la isla de  Mindanao, respecto a las cuales fue categórico diciendo que “Deben marcharse”.

En 2002 EEUU desplegó tropas en Filipinas en la mencionada isla, en “colaboración” con el ejercito del país asiático en su lucha anti-terrorista contra el grupo radical islámico y separatista Abu Sayyaf; el programa de acción de las fuerzas yanquis quedó suspendido en 2015 pero sin embargo, las unidades extranjeras siguen actuando en la isla.

Duterte es un claro anti-islamista y un luchador empedernido contra la fuerza rebelde Abu Sayyaf y desde ya entiende que no se puede negociar ni financiar a los terroristas si se los quiere extirpar.


Además como lo explica Al Manar, Duterte considera que la presencia de tropas estadounidenses en el archipiélago, le trae problemas para desarrollar relaciones con China de manera óptima; como el mandatario del país asiático lo desea desde sus inicios como jefe de Estado. 

jueves, 15 de septiembre de 2016

Saif al Islam saca pecho: “No nos vamos a unir a Haftar”.

Varios reportes árabes y africanos, informan a cerca de la negativa del hijo del ex líder libio, de unirse en alianza con el Mayor General disidente del Gadafismo, Khalifa Haftar.

La noticia se hace pública luego de que se haya conocido que Saif al Islam al Gadafi, logró la conformación de un grupo político para retomar el poder del país magrebí, el cual tuvo el aval de la reunión tribal más grande realizada en Libia.

Khalifa Haftar es un militar desertor, que aprovechó la muerte de Muammar Gadafi y la expansión del terrorismo en Libia, para volver al país y “tomar el control” de la lucha  contra los islamistas, autoproclandose referente nacional.

Pese al apoyo de EEUU, Egipto y las milicias armadas que intentan hacerse pasar por el ejército libio, Haftar no ha logrado mayores logros en su lucha contra los integristas. Su mejor performance la tuvo el 27 de febrero de este mismo año, en algunos puntos importantes de Bengazi, cuando sus fuerzas recibieron apoyo de combatientes armados pro Gadafi, los cuales habrían sido dirigidos por Saif al Islam.

viernes, 9 de septiembre de 2016

OFICIAL: Saif al Islam lanza movimiento político para retomar el poder en Libia.



Lucharé hasta “la última gota de sangre” dijo el prócer africano Muammar Gadafi 8 meses antes de caer en combate tal cual como lo había prometido. El líder beduino libio, ya para ese entonces convertido en gran referente africano, afirmó representar a la gloria de su pueblo y sus antepasados guerreros anti-coloniales;  gloria que el principal cuadro político de su familia ha recuperado para conducir con decoro, luego del saqueo que su país ha sufrido.

Mucho se ha dicho de Saif al Islam al Gadafi, ya desde tiempos anteriores a la colonización que las potencias llevaron a cabo en 2011. Y ni hablemos de lo que la prensa occidental ha dicho de él durante el transcurso de la conflagración y en el espacio posterior a la misma. Pero nada ha sido cierto… Que Saif convencería a su padre para regalarles el poder a los terroristas y que Washington, Londres y París; se llevarían el pastel de arriba por “el acercamiento de Saif a occidente”; sin embargo, el humilde y carismático hijo de Gadafi, enfrentó a los invasores con una valentía admirable. No solo fue el último leal a la Yamahiriya en combate en dejar trípoli aquel 22 de agosto del 2011, sino que además fue alcanzado por una bomba de la OTAN que lo hirió en un brazo, y continuó con la defensa de su nación y su pueblo.

Hace un tiempo atrás, entreverados por la información que los Wikileaks hacían pública sobre lo acontecido detrás de la cortina en aquellos trágicos días que vivió la nación africana; cuando se revelaba y quedaba en claro que la  entonces Secretaria de Estado de los EEUU Hilary Clinton, promotora de la invasión junto a Nicolas Sarkozy, el Emir de Qatar  y el dictador de Turquía Erdogan entre otros asesinos impresentables. Se conoció también, que justo era ese el momento y el año en que las “reformas” por las que Saif al Islam había trabajado durante tantos años se llevarían a cabo.

El presente es muy distinto al pasado próximo del país magrebí. Ya que hemos pasado de la persecución total a los adherentes del gadafismo y leales a su doctrina; la prohibición de cualquier estandarte verde y demás; a un pueblo que empezó a mostrar el disgusto con lo que de manera engañosa la prensa del establishment llamó revolución de Febrero. La gente de Libia incluso en los lugares más peligrosos, donde integristas islámicos decapitan y apedrean a las personas por no respetar sus convicciones religiosas malversadas; salieron a reclamar por Saif, las calles se vistieron de verde en Bengasi, Trípoli, Sirte, Kufra, Al Joufrah, Gath y muchos otros lugares. Fue una falta de respeto soberbia por parte de los militantes revolucionarios de la Tercera Teoría Universal, frente a los esbirros de occidente, de ISIS, Al Qaeda y otras facciones de asesinos.

miércoles, 6 de abril de 2016

General Omar Tntosh: ¡Tomaremos Trípoli y flamearan las banderas verdes!

Categóricas declaraciones del General Omar Tntosh, publicadas en el día de ayer por Jamahiriya News, advierten de “una pronta” toma de la capital del país magrebí; hoy a manos de milicias islamistas y donde reside el recién constituido y endeble gobierno de “unidad nacional” al mando de Al Serraj (GNA), carente de potestad real sobre la nación.

El leal a la vieja administración, guiada por el otrora líder libio Muammar Gadafi; se manifestó en contra de los bloques que han destruido Libia, como participes necesarios de la farsa de febrero de 2011, que hasta día de hoy ha dividido al país, y sembrado el caos.

Tntosh ha dicho que Gadafi es el icono y líder de todos los libios y “restauraremos el orden en Trípoli expulsando a las milicias y a los terroristas”.

El cuadro militar y político de la Yamahiriya ha hecho una mención especial a cerca de la tribu de los Tawergha; desplazada, discriminada y ultrajada de la manera más denigrante por los “rebeldes” anti-gadafistas, quienes apoyados por los bombardeos de Norteamérica y Europa, dieron un golpe de estado contra el régimen en 2011, iniciando una casería feroz contra los partidarios del Hermano Líder y Guía; desarrollada con mayor crudeza contra los residentes negros en el país como es el caso de quienes componen la tribu en cuestión.

Fue muy crítico con los supuestos leales a Gadafi que hoy se prestan a dar consenso al “gobierno de unidad” de Al Serraj, erigido por las potencias internacionales, Turquía y Qatar. Y sentenció una frase trillada en Libia que se impuso inmediatamente después de la muerte de Gadafi: “Saif al Islam es la única solución” y agregó… “Zintan que participó de la conspiración de febrero, hoy comprendió que esto es así” 

lunes, 4 de abril de 2016

Un experto argentino auguró la actual coyuntura de las regiones de Sudamérica y África con cinco años de anticipación.


Consultado por periodistas de todo el mundo ante el conflicto libio iniciado por las potencias en 2011, el experto argentino Horacio Calderón llamó la atención y predijo situaciones paradigmáticas con una infalibilidad asombrosa. Una de ellas merece un análisis diferenciado, por su complejidad y secretismo: “La voluntad de Washington de ir por Gadafi, luego por Chávez y finalmente por Cristina”.

Los aciertos de Calderón respecto al conflicto libio que las potencias y los reinos árabes implantaron contra Muammar Gadafi y sus leales; fueron contundentes; avizoró que si se producía la caída del líder beduino, iba a ser muy difícil tratar con los libios. “Están abriendo las puertas a un modelo que en el mejor de los casos podría parecer al de Irak, y en el peor de los casos al de Somalia. Es una especie de neocolonialismo posmodernista. Puede ser un estado fallido con presencia de grupos islamistas”.

Tal cual lo dijo, ocurrió. Habló de estado fallido desde la génesis del conflicto en el caso de que Gadafi fuera derrocado, así como también hizo hincapié en la presencia de grupos islamistas, que luego de ser armados hasta los dientes por occidente, se institucionalizaron desde la caída de la Yamahiya a hoy, como grupos de gánsters que disponen sobre los recursos económicos y la vida de los habitantes de país. Dentro del paralelismo trazado con Irak, nótese que el califato islámico llamado ISIS originario de de dicho país, terminó echando raíces en Libia e incluso se indica que su líder Abu Bakr al-Baghdadi se encontraría en Sirte.

martes, 22 de marzo de 2016

La responsabilidad de las grandes potencias en el auge del terrorismo islámico

Frente al debate luego de los atentados que acaba de vivir Bruselas, hay que decir que la argumentación occidental y cristiana es incompleta. Luego de los atentados del 11 de septiembre esa argumentación compró y vendió la idea que el extremismo terrorista musulmán está implícito en las enseñanzas del Islam, lo cual es una simplificación absoluta que lleva a considerar una sola causa para este mal y que implica una sola solución y un solo enemigo, el árabe. Es necesario preguntarnos también por otras variables que puedan haber influido en este resultado, una central, es la política exterior de las grandes potencias.

En 2003 invaden Irak desplazando al líder más fuerte de la región, Saddam Hussein, buscando armas nucleares que nunca existieron y disolviendo un ejército de 370 mil soldados que quedarían a la deriva y buscando retaliación,  y que hoy engrosan las filas del Estado Islámico de Irak y el Levante. En 2011 incentivaron y publicitaron por todos los medios del mundo a la primavera árabe, que es la mayor ficción política del siglo, la naturaleza de las protestas fue muy heterogénea y no está claro que hayan estado enmarcadas en demandas universales por democracia y derechos. Egipto es el mejor ejemplo de esto ya que fue el primer país donde esta triunfó, allí, Occidente empujó la subida al poder de la Hermandad Musulmana, una organización que predica un interpretación Suníta y retrograda del Islam, como único punto de referencia para el ordenamiento de la vida social. En octubre del 2011, la OTAN en alianza con el fundamentalismo islámico, asesinó violando toda ley internacional a Muammar el Gadafi, quien gobernó Libia por 42 años transformándola en el país con el índice de desarrollo humano (IDH) más alto de toda África, y a quien Nelson Mandela (héroe de progres, demócratas y todo tipo de occidentales), calificó como uno de sus únicos tres amigos en el mundo, hay que destacar también que Gadafi fue un “aliado crucial” para el EEUU en la lucha contra Al Qaeda, ya que el mismo Gadafi fue quien solicitó la captura internacional de Bin Laden, dos años antes del 9/11. Hoy Libia tiene su territorio completamente desmembrado y sin ningún tipo de autoridad central, los asesinatos y ejecuciones sumarias son continuos y el estado de los Derechos Humanos, concepto esgrimido para justificar la agresión es definitivamente peor que antes de la invasión. En Siria la CIA financio y entrenó a “freedom fighters” contra el gobierno de Al Assad,  cuyo régimen era también, un baluarte de la estabilidad en la región más caliente del mundo, nuevamente, la injerencia de Occidente, fue condición necesaria para que hoy ese prospero país donde convivían cristianos y musulmanes, lleve 5 años de guerra civil y la mitad de su territorio sea controlado por los extremistas yihadistas del ISIS, cuyas atrocidades ya conocemos todos.

Basta con seguir mirando otros casos como el Yemen, un estado completamente fallido a partir del 2011, y el de muchos otros países de la región para evidenciar como la política exterior de EEUU y Europa; principalmente la de Francia, es en gran parte responsable del actual auge de esta interpretación radical y terrorista del Islam. No es un problema religioso ni cultural, de hecho quienes más están dando la pelea contra los extremistas, son musulmanes, es un problema político; ya que cuando se debilitan los estados se da lugar a la emergencia para este tipo de actores violentos. No hace falta ni aclarar que los atentados son profundamente condenables pero es difícil decir que no eran esperables, pasó con Charlie Hebdo, luego mas en la proximidad con Bataclan, pasó en Beirut, y van a volver a pasar. La salida a esta situación no es fácil y hay que comenzar por reconocer la complejidad enorme del asunto para salirse de los facilismos inservibles. Si el estado de los derechos humanos era malo en la región, hoy es directamente una tragedia. Desde la humilde opinión de quien escribe, las grandes potencias deben ser mucho más responsables y no intentar derrocar regímenes autóctonos de los países medio-orientales y sus cercanías, porque allí no existe la democracia liberal ni los derechos políticos occidentales, sino que deben guiarse por el principio sagrado de la estabilidad internacional y de que la guerra es siempre el último recurso y nunca el primero. 

Reflexión escrita por un Politólogo amigo en la vida y compañero en la política.
Muchas gracias a él, por su aporte. 

jueves, 17 de marzo de 2016

Saif al Islam es la única solución!!! Fue finalmente liberado el hijo de Gadafi?

Durante el año pasado cuatro noticias importantes fueron dadas a conocer sobre el hijo más lucido de Muammar Gadafi. De público conocimiento es que el tribunal islamista y fantasma de Trípoli condenó a muerte a Saif al Islam luego de la farsa de juicio que los terroristas de la capital libia intentaron armar con él. Días después también fue de público conocimiento, que un juzgado de alta jerarquía del gobierno de Tobruk dictó una amnistía general a favor de los presos políticos, la cual incluía a Saif al Islam. Más tarde, portales alternativos y perfiles individuales de árabes y libios, indicaron que el hijo del patriota africano había sido liberado en secreto, a la vez que una noticia hablaba de su retorno a la escena política del país magrebi; apuntando a que el principal cuadro político de la familia Gafdafi, había sido investido con el cargo de Secretario General de las tribus del sur.

Mientras que las dos primeras noticias se refieren a institutos legales (condena y amnistía), que fueron fehacientemente dictados, pero de los cuales en el plano de la realidad social no se conocen sus efectos; de los otros dos reportes no se puede hablar de que los mismos hayan sido confirmados o acreditados. Aunque respecto a su investidura como Secretario General de las tribus del sur que seguirían siendo leales a la Yamahiriya, puede haberse dado incluso en el caso de que Saif no hubiese sido liberado por la tribu de Zintan, fuertemente armada y que lo tiene retenido ilegalmente desde noviembre de 2011.

Ahora nuevamente hay informaciones cruzadas sobre el arquitecto y “reformista político” de la familia Gadafi, que la guerra transformó en un muyahidín aguerrido. Hubo ayer una filtración de un aficionado o periodista ruso que indicaba que Saif al Islam Gadafi definitivamente había sido liberado por encontrárselo inocente de todos los delitos que se le imputaban, lo que se sumó según la fuente, a su delicado estado de salud; ambas causas serían conexas para el logro de su libertad.

Sabido esto, inmediatamente me puse en contacto con mis fuentes libias, logre dar con un compañero en el exilio, que es muy cercano al núcleo de poder de Gadafi y con quien tengo una relación de amistad desde hace ya muchos años; y me dijo lo siguiente:  “Es verdad hermano... Otra cosa es que el parlamento títere había proclamado la llamada ley de amnistía general, que atendiendo a uno de sus artículos, Saif debe estar liberado por no haberse probado ninguno de los delitos que a él se le atribuían. Pero los rebeldes de Zintan siguen su encarcelamiento sólo por tener una hoja fuerte para futuras negociaciones internas... De todos modos no descartamos su liberación; esto es causa de la confusión de papeles en la guerra civil que atraviesa nuestro país y porque saben que  él es la única esperanza para dar solución de nuestros problemas".

El hombre mas ensuciado con calumnias e injurias sobre su persona, muchas veces no solo por los enemigos; tiene en la sociedad libia un consenso tan alto, que muchos militantes del gadafismo, directamente indican que Saif al Islam es “la única solución para Libia”, nadie más puede tomar el control y solucionar el problema de la cruenta guerra civil y el hambre que sufre su población desde hace mas de 4 años.

La prensa, pese a que él siempre manifestó lo contrario, lo señalaba como un heredero del poder estatal que su padre había construido, invitándonos a creer que la Yamahiriya era algo así como una monarquía hereditaria. También fueron los matutinos y cadenas occidentales las que establecieron a Saif al islam como un chico caprichoso, frívolo, de grandes gastos económicos y demás; cuando en realidad Saif probablemente sea el Gadafi más modesto. Ellos (la podrida prensa del capital internacional) nunca dijeron y nunca dirán que él formó su educación desde preescolar al bachillerato en una escuela pública y normal de Libia; junto a compañeros que precisamente no eran de familias adineradas, sino más bien de las clases bajas del país, en su mayoría pertenecientes al populoso barrio capitalino de Abu Salim.

Fueron conocidaslas imágenes de él durante la guerra que en el 2011 se le impuso a su país, caminando tranquilamente por las calles, sin ningún tipo de custodia y recibiendo familiares de los damnificados por los ataques foráneos; su presencia en Trípoli será recordada para siempre, por todos quienes seguimos aquella tragedia; él estaba allí, llevando tranquilidad incluso en los peores momentos, él, fue el último Gadafi en dejar Trípoli, fue alcanzado por un misil de la OTAN que casi lo mata y lo hirió gravemente en su mano… Él, es la única posibilidad para acabar con la tragedia que le han provocado a su país.   

martes, 1 de marzo de 2016

Libios festejarán el Día Nacional de la Yamahiriya a pesar de la intervención extranjera.

El Estado de las Masas cumple 39 años y los libios han decidido conmemorar la fecha patria que se refiere a la constitución del paradigmático sistema que en el año 77 a través de la Declaración de Sabha, el coronel Gadafi puso a disposición del pueblo libio.

A pesar de que las potencias destructoras de Libia han emprendido una nueva intervención militar, los ciudadanos del país norafricano no piensan esta vez quedarse en sus casas y asumen el reto de desafiar al bloque internacional y sus aliados islamistas; quienes controlan el territorio a través de milicias y gánsters, además de monitorearlo por drones.

El 2 de marzo es una fecha muy importante en la memoria colectiva del pueblo libio, quizás más importante aún que el primero de septiembre, fecha del ascenso al poder del post adolescente Gadafi que con 27 años se hacía cargo de los destinos de un complejo y enorme país.

La solicitada fue hecha pública por militantes gadafistas, en las jornadas de la liberación de diferentes puntos de Bengasi, donde estos participaron junto al ejército en su ofensiva contra los islamistas radicales.

El Estado de las Masas o Autoridad de la Multitud, obra fácil de leer y clara en sus objetivos, contenida en el libro verde; es un interesante y arduo trabajo, que Gadafi forjó en las ideas del socialismo económico, el nacionalismo político, la democracia participativa y el anarquismo legal.

La obra de constitución de la Yamahiriya es de fácil lectura, se comprende rápidamente cuales son los objetivos, que el jurista doctrinario (Gadafi) intenta instaurar. Es una obra cuya explicación es tan precisa y concreta que no necesita del insoportable léxico jurídico o sus infinitos puntos taxativos; es más, no solo se encargará Gadafi en este libro de denunciar a la Democracia Liberal que el mundo erigía en aquel entonces y aún erige como “la democracia verdadera”; sino que también pone acento y de una forma magistral en el derecho positivo, al que acusa de inservible, represivo y anti-democrático.

En otro momento, con más tiempo haré una publicación íntegra del Libro Verde y del funcionamiento de la Yamahiriya, los postulados principales, las denuncias acertadas a los sistemas legales vigentes, el conteniendo, su fundamento y objetivo. Vale la pena hacerlo; pues quizás no haya habido en la historia, un estadista tan brillante y lúcido como Gadafi en su etapa teórica y doctrinaria.  

domingo, 28 de febrero de 2016

Aviones no identificados bombardean cercanías de Bani Walid.

La cadena Libya 24 acaba publicar en la web que ciudadanos de Bani Walid han informado de ataques aéreos bastante próximos a la ciudad.

Dicen que desde la noche se escucharon incursiones aéreas, de naves cuyo pabellón no pudieron confirmar.

Bani Walid es una ciudad que se ha convertido en famosa por su constante oposición a los ocupantes y su lealtad al extinto líder Muammar Gadafi.

Fue famosa por la resistencia férrea que demostró contra las brigadas blindadas del CNT, que eran ayudadas por los bombardeos de la OTAN.

Tan solo por el breve tiempo de dos meses estuvo tomada por el enemigo, logrando los partidarios de Gadafi recapturarla para el 23 de enero del 2012.

Luego volvió a resistir asedios de días realizados por Misrata, en los cuales sufrieron ataques armados desproporcionados, que contemplaban granadas de racimos, armas químicas y gas mostaza. Sin embargo la voluntad de Bani Walid no pudo ser torcida.

Fueron agentes de está ciudad quienes secuestraron y torturaron a Omram Shaaban, el mercenario que se atribuyó ser el captor de Gadafi, el día de su ejecución.

sábado, 27 de febrero de 2016

Libios indican que Saif al Islam ordenó la liberación de puntos de Bengasi y otras zonas del país.


Pasada la mitad de semana, se pudo observar a ciudadanos y medios de Libia brindando información constante de la intervención en Bengasi, que márgenes del ejército libio a las órdenes de Jalifa Haftar, junto a partidarios de Gadafi, llevaron a cabo en los poblados que rodean a la cabecera departamental situada contra la costa del Mediterraneo.

Informaron de al menos tres áreas totalmente tomadas, Al Hawari, Laithi y Al Sabri; los videos y fotos de los acontecimientos, mostraban a partidarios de Gadafi participando del desarrollo de los combates y señalaban que la Brigada Mecanizada Numero 32, había sido fundamental para lograr la victoria. En vehículos blindados provistos de artillería pesada, flameaba la bandera verde entrando triunfante a los poblados de Bengasi, de la mano de la brigada de Khamis Gadafi.

En las fotos y videos en muchos casos se ha visto a soldados gadafistas con sus estandartes, junto a soldados del ejército; una imagen que ilustra un hecho, que sorprende a quienes siguen la novela bélica del Magreb desde su génesis; puesto que fueron los que levantaron la bandera monárquica (estandarte del ejercito hoy), los que erigieron la conspiración contra el régimen de Gadafi, que fue lo que inició un periodo de decadencia total en la sociedad libia, que convirtió al país que hasta entonces tenía los mejores niveles de vida del África y también del mundo musulmán; en un semillero de terroristas plurinacionales.

Gadafi y Saif al Islam lo dijeron todo en las semanas de febrero y marzo y todo lo que dijeron ocurrió; el país sufrió una activación del terrorismo islámico de niveles catastróficos y quedó sumergido en el caos y el apartheid; la coalición anti-Gadafi llamada Consejo Nacional de Transición (CNT) se desmoronó abruptamente y se dividió en montones de fracciones, dirán una liberal señalando a Tobruk y otra islamista señalando a Trípoli; ¿Pero qué dirán de Sirte, Derna, Sabratha y Bengasi? ¿Qué el Estado Islámico y Al Qaeda llegaron a gobernar esos lugares por arte de magia? Ellos llegaron a controlar esas ciudades y se infiltraron en las demás como parte regular del CNT amparados por las bombas de Europa y EEUU.

El tiempo que fue transcurriendo dentro de ese caos, empezó a mostrar más a los partidarios de gadafi, ellos comenzaron a levantarse contra los islamistas de manera pública, luciendo los símbolos del régimen anterior; recobraron parte de su organización política y paulatinamente se transformaron en un elemento de presión, con capacidad de agrandarse y hacerse cada vez más fuerte. Un contacto directo, partidario de Gadafi de las cercanías de Sirte, me informó que su familia y sus primos de la tribu Warfalla, dijeron que fue Saif al Islam quien ordenó luchar contra los islamistas en los puntos referidos anteriormente que rodean a Bengasi y luego trasladar esa lucha hacia y contra el Oeste, cosa que ocurrió con Sabratha. La tribu de Zintan, también se habría allanado a cumplir esta orden emanada de Saif.

Mientras Aisha pasa a conformar un gobierno secreto basado en la recuperación del “Estado de las Masas” creado por su padre, y muchos ciudadanos libios ya se han inclinado de respeto ante su liderazgo. De las torturas, el caos, la activación terrorista y los bombardeos de las potencias en una nueva intervención criminal, surge con claridad la posibilidad de que los partidarios de Gadafi se impongan. El gadafismo ha pasado desde la nada absoluta y su prohibición total en el escenario político y militar inmediato a la caída de la Yamahiriya y prolongado por lo menos hasta mediados de 2014; a tener hoy un peso importante dentro de las correlación de fuerzas que se disputan el poder en Libia.


La fuente que cito me dice que no es posible decirme el potencial real de Haftar (no puede deducirlo, no es que no me lo quiera contar), pero entiende muy bien que los partidarios de la Yamahiriya no creen en él. Me escribe: “La gente verde no confía en él, pero pelean por los libios y no por Haftar”. Entiende que es muy bueno de todas formas, que se haya establecido una unión contra el islamismo y occidente; pues precisamente lo que ambos enemigos del pueblo libio quieren, es la división de los bloques que se niegan a aceptar a los fundamentalistas. EEUU y Europa junto a Qatar y Turquía, con sus terroristas y sus fuerzas militares que están atacando el territorio, tratan de frustrar los avances de este nuevo bloque que sin un acuerdo común, está avanzando sobre el enemigo oscurantista. El objetivo de las potencias y las teocracias nombradas, es dividir ese frente común para poder cumplir su cometido en Libia, el cual es lograr extraer sus recursos principalmente petroleros, sobre la base de un gobierno teocrático similar al de Ankara.   

lunes, 22 de febrero de 2016

Russia Today, busca recobrar su dignidad muy tarde; hace referencia a político yanqui que afirma el desastre que la OTAN causó en Libia.


Pete Hoekstra ex presidente de la Cámara del Comité de Inteligencia de EEUU, informa de la aventura inhumana que la OTAN llevó a cabo en Libia, buscando derrocar a su líder Muammar Gadafi, favoreciendo a los islamistas radicales y luego dejando al país librado a la buena de Dios.

Reporte de Russia Today, publicado en el día de hoy, se refiere a ello basado en una entrevista que la cadena derechosa Fox News le hizo al militante republicano de origen Neerlandés.

El medio ruso titula la corta nota con un interrogante que el  propio Hoekstra lanza, poniendo el ojo en la alianza atlántica: “¿Cómo es posible creer en la OTAN después de lo que hizo con Libia?” Afirma el ex presidente de la Cámara del comité de inteligencia yanqui. Argumentando en el subtitulo del medio ruso, que la OTAN en Libia lo que hizo fue colaborar con los islamistas radicales para luego abandonar el país a su suerte.

En el anteúltimo apartado, la nota hace referencia a lo que vulgarmente se cree de Gadafi por quienes tienen un desconocimiento total de quien fue realmente el líder libio, como lidió con los terroristas islámicos, desde cuándo y a qué precio lo hizo. Ello así cuando el militante republicano establece al coronel como un socio fiable de EE.UU en la lucha contra el terrorismo.

Respecto a esto último, habría que establecer que Gadafi tenía una sociedad anti-terrorista con el mundo, pues fue el primero en perseguirlos y el primero en llamar la atención de lo que significaba tal amenaza. Pero por la situación geográfica del país magerbí, como la cercanía con Europa, o tener más de 1.700 kilómetros de costa sobre el Mediterraneo y sumado la paranoia estadounidense con Al Qaeda luego del 11S; su lucha contundentemente eficaz contra el terrorismo lo catapultó a socio de las potencias, en palabras de trasnochados y desorientados de lo que realmente es la política internacional.

No quiero retirarme sin hacer una crítica dura contra la cadena rusa RT por su nefasta tarea en Libia; quizás tan nefasta como las de sus amos Putin y Medvedev.

Russia Today, cuando estalla la guerra en Libia, llena las webs menores donde se podía encontrar información alternativa, de propagandas de sus artículos referentes al conflicto. Ellos no se diferenciaban de los medios occidentales tipo en lo más mínimo; claro que si se distinguían de cadenas como la qatarí al Jazzera, cuya función era operar para la caída del régimen del patriota africano. Pero por ejemplo, en los reportes de RT de aquella época, no había diferencia alguna con el contenido y el vocabulario que la BBC utilizó para cubrir la guerra.

En más de una nota RT se refirió a Gadafi con las típicas e irrespetuosas maneras de los medios occidentales que buscaban ridiculizar al líder beduino, haciendo énfasis en sus “discursos erráticos” o en la cantidad de cirugías estéticas que el líder tenía o en el trato a las empleadas de Bab Al Azizia o a las amazonas.

Muammar Gadafi cae muerto, su hijo Muthassen también, al menos 153 hombres de su guardia personal son asesinados a sangre fría cuando aun tenían las manos atadas con precintos y luego son incendiados. Más tarde los presuntos rebeldes detienen a Saif Al Islam y ya para entonces Russia Today, no informará más a cerca de lo que acontece en Libia, solo alguna que otra información y muy de vez en cuando; de menor importancia desde ya. Sin embargo cuando se aproximaba el quinto aniversario de la fatídica y sangrienta conspiración de febrero, Russia Today publica un nuevo video de la violación, tortura y muerte que los terroristas de Misrata junto a mercenarios Qataries turcos y colombianos ejercen contra el mayor líder de la historia de África.

Nada dicen de la vuelta de Aisha a la escena política libia, nada dicen de la conformación de un gobierno secreto que se instala en un estado de las masas que no ha quedado desarticulado y que se opone tanto a Tobruk como a Trípoli; nunca dijeron nada de las protestas en favor de Saif al Islam que se dieron en diferentes ocasiones desde hace un año y en casi todos los puntos del país.

En realidad no hacen otra cosa que burlarse de Gadafi, sus partidarios y el pueblo libio que sufre un martirio atroz desde la caída de la Yamahiriya.


Mikhail Lesin, Ministro de comunicación en el primer mandato presidencial de Vladimir Putin, fue creador de la cadena Russia Today. Apareció muerto sospechosamente en un hotel de Washington en el mes de noviembre del pasado año, de quien sin embargo no me reiré, tampoco de su familia y de sus allegados como si lo ha hecho RT con la familia de Gadafi, y su pueblo. 

miércoles, 17 de febrero de 2016

17/02/2011 La falsa primavera que trajo un sangriento invierno de guerra.


La primavera árabe se expandía por territorio norafricano allí en los inicios del 2011, cuando los conspiradores libios, internos y externos; sin importar cuan drásticos sean los medios a utilizar, preparan el terreno para la caída de Muammar Gadafi. De esa manera Libia, es devorada por una guerra impuesta por la ONU y ejecutada por EEUU, Europa y sus aliados reinos árabes. Luego de 8 meses de ardua lucha contra terroristas plurinacionales y los constantes bombardeos de aviones y fragatas de 40 países, Muammar Gadafi cayó, la primavera nunca apareció y la guerra continúo hasta nuestros días, convirtiendo a la vida de los ciudadanos libios en una salvaje penuria cotidiana.

La Clinton, es una promotora entusiasta para acabar con el régimen de Gadafi; ahora muy claramente, lo revelan los matutinos que sacaron a la luz sus correos electrónicos de aquellos convulsionados días, que sin margen a duda alguna establecen que la verdadera intención de bajar al líder beduino, era el plan soberanista de este, y sus “peligrosos objetivos económicos”, que se extendían mucho más allá de las fronteras libias, con los brazos abiertos hacia el África subsahariana. Su plan significaba poner en jaque a “la estabilidad financiera global”, como lo diría otro orgásmico asesino de la talla de la “perra loca de la Clinton”, llamado Nicolás Sarkozy; cuyas fuerzas militares fueron las encargadas de encabezar la agresión al país magrebí. Documentos de las máximas autoridades del primer gobierno libio de transición, inmediato a la era pos Gadafi, indican que a través de su servicio secreto, fue Sarkozi quien mandó a matar a al líder libio; lo que podría llevar a este nefasto personaje de la alta alcurnia de la engreída sociedad francesa, frente a los tribunales internacionales. Esto último es algo en lo que vamos a trabajar, pero ahora no es momento de hablar de ello. Estamos recordando a la “Conspiración de Febrero”, y la conspiración continúa…      

Mientras ya se prepara una parafernalia representativa con libios del exterior asentados principalmente en Suiza y antigadafistas acérrimos, de ideología liberal o islamistas peligrosos que finalmente terminaron alineados a al Qaeda y favorecidos por los bombardeos de los “civilizados norteamericanos y europeos”, al mundo se le vendía información podrida que indicaba que en Libia estaba ocurriendo un levantamiento popular de características similares a la de Túnez y Egipto a los que se les había dado el nombre de “primavera árabe”.

Policías leales al régimen, de una comisaría de Bengazi, fueron prendidos fuegos vivos por estos rebeldes que según la prensa occidental se manifestaban de manera pacífica; mientras tanto solo los canales y los reportes libios, difundían los llamados de atención de Gadafi, indicando que, Al Qaeda y otras células durmientes de grupos terroristas estaban siendo financiadas por el exterior para dar un golpe de estado. Bases militares fueron asaltadas por escuadrones armados hasta los dientes financiados por Turquía y Qatar, cometiendo un grave delito penado por las normas de todos los países del mundo e incluso por las normas internacionales. Prendieron fuego los edificios donde la Yamahiriya Árabe Libia hacía funcionar sus órganos deliberativos, donde cualquier ciudadano tenía voz y voto para decidir sobre la administración política de su circuito distrital y más también (los famosos congresos populares que diseñara el coronel Khadafi para ponerle fin a la fantochada democrática de occidente), también el Congreso General del Pueblo fue atacado; y MustafaAbdul Jalil; el al otro día líder de los rebeldes, hasta entonces Ministro de Justicia, hizo prender fuego el palacio ministerial y luego huyó a Bengazi.

Gadafi actúa y lo hace en el marco de la ley libia y el respeto a las leyes internacionales. Sin embargo los medios hablarán de baño de sangre, instigación al abuso sexual y represión de civiles. Sin ninguna prueba, esto se da por cierto en los estrados de la diplomacia internacional, ni siquiera hay videos que muestren cadáveres, todo es una farsa; la tele muestra a Gadafi dando su discurso del 22 de febrero vestido con su túnica marrón beduina, una periodista española cumpliendo tareas de traducción dice que Gadafi va a matar a todos los que se manifiesten en su contra; cuando en realidad Gadafi lo que está haciendo, es leer el código penal de Libia donde los delitos que estaban cometiendo los rebeldes estaban tipificados; aclarando a la vez que él no había dado ninguna orden aún. Además en ningún precepto que el coronel haya leído del codificador aquel día, se instaba a reprimir o condenar a muerte a manifestantes pacíficos. Todo era un teatro; de aquel discurso de Gadafi, se tradujeron solo mentiras y una sola verdad: “La voluntad del estadista libio de resistir hasta la última gota de sangre”. 

Como lo que cualquier gobierno normal del mundo haría, el gobierno libio reprime a los sediciosos islamistas armados sin hacer un uso indiscriminado de la fuerza, sino que todo lo contrario; fueron brigadas especializadas y con una capacidad de acción militar de elite, las que se encargaron de reprimir a quienes habían asaltado de forma cruenta las instituciones libias; esas brigadas tenían como tarea, luchar contra el enemigo sedicioso, no contra civiles de ningún tipo, para así evitar atacar a quienes pudiesen protestar de forma pacífica contra el régimen. Las fuerzas de Gadafi estaban bien equipadas como para de apoco y sin causar un tormento a los civiles de las ciudades tomadas por los islamistas, ir ganando terreno y expulsarlos definitivamente, que era lo que estaba ocurriendo el 17 de marzo cuando se vota la segunda resolución contra Libia y así tener las potencias el camino libre para bombardear al país bajo el pretexto de proteger a la población civil. “Desde el 14 de febrero cuando se declara el estallido de la primavera en Libia hasta el 17 de marzo, lo que realmente ocurrió en Libia, fue que las fuerzas leales a Gadafi habían hecho retroceder a los “rebeldes” con un uso preciso de la fuerza militar, nada abusivo, así lo demuestran los exámenes de la London Review of Books  y las grabaciones satelitales rusas; que prueban que de ningún modo Gadafi recurrió a la realizar ataques aéreos, ni contra los delincuentes sediciosos y mucho menos contra manifestantes pacíficos.

Los medios del mundo entero en lugar de aclarar esta cuestión, deciden montar una película sangrienta con acusaciones estrambóticas contra el líder de la Yamahiriya y sus leales, pues mientras Gadafi se preocupaba por la población civil para que esta no termine bajo el fuego de sus hombres; las decadentes cadenas Al Jazzera del reino de Qatar, Al Arabiya de los femicidas Saudí, o la CNN y la BBC de los imperialistas, entre otras; como parte mediática de la conspiración, informaban al mundo “el baño de sangre” que Gadafi estaba realizando y el que todavía le quedaba por realizar. Ellos, bajo el silencio cómplice de cadenas no alineadas a Washington como Russia Today, o periódicos “progres” como Le Monde diplomatic, o páginas webs de izquierda como Rebelión; hablarían de 10 mil muertos, la mayoría civiles, principalmente producto de los bombardeos aéreos que las fuerzas de Gadafi habrían realizado en Trípoli y Bengazi, que como ya sabemos, nunca existieron; es más, Mustafa Jalil, rápido desertor y líder de los rebeldes al que ya mencioné más arriba, al poco tiempo de culminada la guerra diría que Gadafi no mandó a reprimir manifestantes, reconociendo que todo fue una farsa para justificar y permitir la agresión extranjera. Incluso la servil Human Rights Watch, ONG que participó de la condena a Gadafi, también estirando la cifras de civiles damnificados, tuvo que atenerse a lo verosímil y poco pudo agrandar el número de muertos que los combates habían causado, de la cifra inicial de 10.000, solo se pudieron documentar menos de 200 en Benganzi, una ciudad grande como Charlotte, lo que claramente demuestra que las fuerzas de Gadafi no bombardeaban civiles y sus ataques eran precisos contra el enemigo armado. HRW pudo estirar el número de víctimas fatales tan solo a 233, la  inmensa mayoría de estos así como los heridos, formaban parte de los bandos en combate, siendo mínimo el perjuicio ocasionado a la población civil. Lo mismo ocurriría en la ciudad de Misrata, donde los medios dijeron que los ataques de Gadafi la habían dejado reducida a ruinas; y miles de muertos se anunciaban en los periódicos y altavoces de la oligarquía global. Sin embargo Misrata sería el mejor ejemplo de que las fuerzas leales a la Yamahiriya no habían hecho uso indiscriminado de la fuerza y mucho menos habían provocado bajas o tormentos en la población civil; fue en Misrata donde los combates se habían recrudecido a escala mayor, y los datos reales pese a ello, estaban alejadísimos de lo que la prensa y las carteras diplomáticas vendían al mundo; imaginemos lo grande de la mentira esbozada por los mandatarios y los medios de comunicación del imperio, que en 7 semanas de guerra y por ende ya iniciada durante al menos 20 días la operación internacional; las tropas que respondían al patriota africano habían hecho retroceder de Misrata a los rebeldes islamistas y pro-monárquicos, como ya lo habían hecho en Tripoli, Ras Lanuf, Ajdabiya y Albaida, estando ahora, en las puertas de Bengasi . En 50 días de los más violentos combates, 257 personas resultaron asesinadas; en su mayoría rebeldes, y también algunos miembros del ejército regular, los heridos no llegaban a mil, de estos,  solo 30 eran mujeres y niños, otro claro dato que indica como Gadafi en ningún momento tubo en la mira a la sociedad civil; es más, no se puede probar que las muertes hayan sido por culpa de un bando u otro, lo que sí se sabe a esta altura, es que cuando hablaban de 10.000 muertos, creando una alarma en los foros internacionales especialmente en la ONU; tapaban la realidad que mostraba un escenario muy distinto al publicitado por los “nenes bien del mundo” en dicho foro. Entrando a mediados de marzo, con solo Bengazi en pie como bastión rebelde, a punto de que estos emprendan la retirada hacia Egipto; apenas si la cifra de muertos totales en el conflicto, ascendía a 600 personas en todo Libia, siendo muy poco de los perjudicados, ciudadanos comunes.

La primavera en Libia está condenada a morir abruptamente, las fuerzas armadas de los rebeldes huyen despavoridos, Gadafi, da un paso para dictar una amnistía ante su flamante victoria; los rebeldes entregan sus armas, otros desertan; las unidades regulares ya controlan todas las ciudades que habían estado convulsionadas por los hechos de febrero y rodean las puertas de Bengazi.
Ejerciendo un decoro militar de alto nivel, Gadafi le gana la guerra a los terroristas de Al Qaeda y otras franquicias terroristas, que nada pueden hacer contra el ejército libio. En un mes y tres días de combates, los gadafistas logran retornar su país a la normalidad; el pueblo paga barata la conspiración; solo hay 600 muertos, siendo más del 90 por ciento de ellos, agentes de los bandos beligerantes; es allí cuando la prensa y la “perra loca de la Clinton” comienzan a hablar de que Gadafi prepara un nuevo baño de sangre contra su pueblo; el 17 de marzo el Consejo de seguridad de la ONU con la complicidad, de Rusia, China y Brasil; sanciona la resolución 1973, dándole la posibilidad a la OTAN de atacar a las tropas que responden a Gadafi.

La resolución 1973, comienza a ejecutarse el 19 de Marzo, luego de la cumbre de París; y ya para mayo Libia se convierte en un circo de la muerte, los civiles asesinados por la OTAN triplican a los muertos totales (no a los muertos civiles), que los combates habían causado hasta el 17 de marzo antes de que intervenga la ONU. El primero de julio se conoce que son más de un millón y medio los habitantes libios que abandonan el suelo de la Yamahiriya atormentados por la guerra que la ONU le impuso al país. Pronto serán más de dos millones los desplazados; las tribus negras como los Tawerna son esclavizadas; una aberración sin parangón en la historia libia, se desarrolla en la nación más evolucionada del continente.

La intervención de la ONU, no cumple el objetivo de la resolución que votó en marzo, sino que cumple con el propósito real de la misma, que como ya lo dijimos arriba era privar a Libia y al África del plan emancipador que el coronel Gadafi proyectaba y que en ese mismo año empezaría a cumplirse. Todo ello tuvo el siguiente costo:
·         Al menos 60 mil civiles fueron asesinados por la OTAN en los 7 meses de ataques continuos que el bloque propició. Algunas fuentes hablan de 120 mil.
·         30 mil personas fueron declaradas desaparecidas.
·         2 millones y medio de habitantes desplazados.
·         Más de 160 mil heridos.
·         El ejército regular completamente destruido, infraestructura severamente dañada; universidades, escuelas y mezquitas sufíes, fueron reducidas a escombros en muchas ciudades Libias especialmente en Trípoli, Sirte, Bani Walid, Zlinten, Sabha, Brega, Bengazi y Misrata.
·         El gran rio artificial, la brillante obra de Gadafi, que abastecía de agua gratuitamente a toda Libia, sufrió daños considerables que hicieron imposible su funcionamiento. Hoy en Libia escasea el agua.
·         Los libios sufrieron un deterioro brutal en la prestación de servicios eléctricos, de tener luz siempre y no pagarla, su vida se ha reducido a tener luz eléctrica de vez en cuando. Hay días que la luz está cortada por 18 horas.

Lo que enumero arriba son los costos inmediatos y directos, de los misiles que los aviones y fragatas de la OTAN lanzaron sobre suelo libio, se estima que los lanzamientos fueron más de 10 mil.
Abajo puntualizaré los costos políticos y sociales, que si bien se dieron de forma bastante inmediata, fueron en ascenso con el tiempo y perduran hasta hoy de manera denigrante. Muchos de estos no solo afectaron gravemente a los ciudadanos libios sino que también a los ciudadanos de todo el continente, estos son:
  • Abolición de todos los derechos adquiridos por la mujer durante la vigencia del régimen de Gadafi, etapa en la cual se les había garantizado los mismos derechos que a los hombres; situación diametralmente opuesta a la de los reinos del Golfo, aliados a occidente, donde la prueba ofrecida en juicio por una mujer vale la mitad que la de los hombres, el casamiento pedófilo de masculinos mayores con niñas y los castigos y humillaciones públicas o incluso su decapitación por transgresiones legales menores están permitidos por ley. En Libia desde los albores de la revolución que encabezó Gadafi en el 69 el precepto de igualdad laboral de género que establece “Igual remuneración por igual actividad” se cumplió tajantemente, cosa que aún hoy no ocurre en la mayoría de los países de Europa o los Estados que comprenden a EEUU.
  •  Perdida del derecho de conciencia; la Libia que desde 2011 hasta hoy nos dejó la ONU, quedó inmersa en la anomia y actos ilegales como la muerte, la tortura o la privación ilegítima de la Libertad; se ejercen contra quienes no aceptan los postulados de los mercenarios que controlan las diferentes ciudades; por lo general los perseguidos son seguidores de la doctrina de Gadafi o personas que tienen una concepción moderada del islam. La inmensa mayoría de ellos, no tomó partido alguno durante el conflicto del 2011.
  •  Racismo; la comunidad negra, es perseguida tan solo por su color, los negros de Libia, ya sean nacionales o extranjeros, viven peor y tienen hoy menos derechos que en los nefastos regímenes del apartheid suscitados hasta fines del siglo pasado. 
  • Estado fallido; desde un principio escuchamos hablar que Libia con Gadafi muerto podía encaminarse a un estado fallido, lo irónico es que se tardó mucho en reconocer dicha situación, y aún hoy, hay trasnochados y serviles que hablan de que Libia podría encaminarse a ello, cuando en realidad Libia quedó sumergida en un “estado fallido” inmediatamente después de la caída del régimen de Gadafi. En menos de cuatro años desde la caída de la Yamahiriya, Libia ya había tenido 8 primeros ministros diferentes, un promedio de un premier cada 5 meses que ni siquiera podían controlar gran parte del territorio sumergido en la secesión.
  • Destrucción del derecho universal a la educación; para esto no haría falta remarcar la gratuidad y el alto nivel de las casas de estudios de la era Gadafi, ni siquiera habría que recordar que los libios tenían pagos sus estudios en el exterior; tan solo basta con la descripción que hiciera anterioriormente para saber que la anomia y la cruenta guerra entre terroristas armados hasta los dientes y las escuelas destruidas por los bombardeos de la OTAN, hacen imposible el cumplimiento de los derechos educativos que los libios y todos los ciudadanos del mundo allegados al país tenían.
  • Destrucción de la admirable economía socialista de Libia; por la gran renta petrolera y su justa redistribución al pueblo de sus beneficios; el sistema económico socialista de Gadafi, brindaba un bienestar a sus habitantes casi inigualable por ningún país del mundo; los préstamos se entregaban sin costo de intereses y se financiaban las casas a todos los ciudadanos e incluso los automóviles; todo aquello voló por los aires. Hoy el petróleo está en manos de milicianos y terroristas y Libia ha pasado de extraer  1,100 millones de barriles de crudo al día a 300 mil. Menos del 30% de lo producido diariamente antes de la guerra; con el agravante que los beneficios no van a parar al bolsillo de los libios como en la época de Gadafi, sino que lo recaudado queda en manos de las milicias y los terroristas que controlan los pozos petroleros. 
  • Desaparición de un padre mediador del África. Como un padre lo hace con sus descendientes, Gadafi, impulsado por su hijo Saif al Islam, se ofreció para destrabar muchos conflictos surgidos en el continente, negociando incluso altos al fuego; como lo hiciera en Eritrea, Etiopia, El Congo y Uganda; desarrolló infraestructuras y dio ayuda humanitaria en Liberia, Sudan, Níger, Mali, Somalia y Chad.
  • Destrucción del proyecto africano de emancipación; los estados pobres o chicos del tercer mundo no pueden tener peso en la escena internacional, ni por más ricos que sean en recursos; por eso es que Gadafi planea la formación de un moderno e inmenso estado africano; en principio, su ambición de unidad continental lo lleva a creer en la posibilidad de un estado africano único; pero viendo las complejidades del tema y usando su siempre exquisita cintura política, el viejo beduino de Sirte, decide dejar aquella idea para más adelante, porque no podía realizarse semejante obra de un día para el otro, y entonces entra a darle manija a la creación de un estado poderoso de más de 200 millones de habitantes en los que tengan peso las estnias árabes, subsaharianas y bereberes; impulsando un ejército común, moneda común y pasaporte común a sus ciudadanos. Paralelamente a eso, el proyecto económico de crear el Dinar-oro y socavar al dólar y al franco francés, ponía en jaque al sistema capitalista mundial tal cual lo conocemos, y a quien incumbía ahora sí, era a todos los estados del África, esa idea que se empezaría a desarrollar en el mismo año de la guerra, postulaba al dinar oro como moneda de reserva del continente y en la única divisa valida por la cual vender sus exportaciones; el ambicioso proyecto de independencia definitiva del África, coordenada su basamento, en el Banco Africano de inversiones con sede en Trípoli (Libia), el Banco Central Africano con sede en Abuja (Nigeria) y en el Fondo Monetario africano, Yaundé (Camerum). Todo ello permitiría a los países africanos sometidos a la peor miseria, obtener préstamos sin interés.  

martes, 26 de enero de 2016

Aisha Khadafi: ¡La guerra aún no ha terminado, terminará cuando consigamos nuestra victoria!

Agradeciendo la solidaridad de la hermana nación de Eritrea, la doctora Aisha Khadafi ha vuelto a elevar la voz en apoyo y solidaridad al pueblo libio.

Desde que fue expulsada de Argelia junto a lo que le queda de familia; no se habían conocido pronunciamientos de la hija del referente africano, quien dijo que no habló antes por una cuestión ajena a su voluntad, debido a que ella ha estado en una condición parecida al cautiverio, silenciada y en el exilio.

Vale recordar para esto, los llamados al silencio que el gobierno de Argel hizo sobre ella, cuando Aisha lanzó sus declaraciones, días posteriores a la muerte de su padre.

 En su nuevo mensaje, asegura tener contacto con los libios ya que esa es su obligación como la de todos los partidarios del antiguo régimen. Ella dice que “la guerra aún no ha concluido y terminará cuando los seguidores de su padre consigan la victoria final”


Aclara de forma contundente, que las fuerzas que han destruido su país han hecho de su pueblo un pueblo que ahora está dormido, pero que debe despertar pues se está acercando “la hora de la reconquista”.

Ver fuente: http://franckblod.canalblog.com/archives/2016/01/24/33259861.html 

Trabajadores de los DDHH huyen de la Libia de la OTAN!

En el año que se decide sacar a sangre y fuego a Muammar Khadafi del liderazgo nacional del estado libio, la ONU estaba preparando un arduo trabajo para premiar al viejo líder beduino, por su tarea en materia de Derechos Humanos.

Libia para aquel 2011 no solo se presentaba ante el mundo como el país con los mejores índices de desarrollo humano del continente, sino que además su política de DDHH, era infinitamente superior a la de sus vecinos árabes, africanos, musulmanes y en muchos casos, a las de las naciones occidentales.

Ahora Libia, es el calvario, incluso personajes que han instado a la caída de Khadafi, reconocen que la situación caótica mas el impulso que han tomado las organizaciones terroristas, hacen al país magrebí, uno de los lugares más inseguros del mundo.

Faraj Alajeeli, encargado de velar por los Derechos Humanos en País norafricano, luego de la “liberación” de la OTAN, ha decidido huir a Gran Bretaña, porque considera que en la actual Libia, no hay ningún tipo de seguridad para nada ni nadie.

Luego de ser secuestrado por unas treinta horas y a manos de los islamistas tripolitanos, aliados de la proscrita Hermandad Musulmana y cuyos principales mimos vienen de occidente y de la ONU. Faraj decide retirarse definitivamente del país árabe, y dice que ya no hay lugar alguno en el que se pueda hablar de Derechos Humanos en Libia.

Mucho del renombre internacional, ganado por la Libia Socialista, estuvo principalmente a cargo de dos figuras claves de la familia del viejo líder; Saif al Islam y Aisha Khadafi; el primero como cuadro de mayor prominencia entre las altas esferas de la dirigencia Khadafista, que tanto como agente estatal pero también como actor civil a través de su fundación; promovió procesos de paz que culminaron en éxito y pudieron llevarse a cabo en Libia, África y otros países de medio Oriente. Gracias a él, muchos conflictos tribales e interreligiosos, pudieron resolverse sin derramamiento de sangre, también a él se debe el cumplimiento taxativo de las garantías en juicio que hasta las peores calañas del terrorismo podían acceder.

Aisha por su parte, siendo la pata más progresista del “régimen”, envuelta en la defensa de casos judiciales de sujetos acusados legalmente por las potencias, como su patrocinio a Sadam Husein y a Muntazer Al Zaidi (el hombre que le arrojó sus zapatos a bush); también dio claros signos de su lucha por los Derechos Humanos, aunque a ella principalmente se la conoce por su buen trabajo en la ONU como encargada de paz y por su favorecimiento a la participación de la mujer en la vida política de las naciones.

viernes, 22 de enero de 2016

Maten a Al Jaweldi! Terrorismo Made In OTAN!

Había momentos, en determinados lugares de aquella infernal locura en la que la OTAN había convertido a Libia; en los que no solo no se escuchaban estallar las bombas, ni los disparos del nutrido fuego que entrecruzaban los bandos rivales, sino que además, los niños salían a jugar a la calle, como siempre lo habían hecho durante 42 años y de manera ininterrumpida.

Para aquel 20 de junio la OTAN ya había tomado drásticas medidas contra Libia; entre ellas votar dos resoluciones a través del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos objetivos principales eran: la protección de civiles y… (lean bien) salvaguardar  la integridad institucional de la Yamahiriya Libia. Al momento de aplicar dichas resoluciones, los aviones europeos de la OTAN junto a los mercenarios que infiltraban los más retrógrados, fascistas y femicidas reinos árabes; se dedicaron a realizar una guerra de desgaste que consistió en matar a los civiles allegados  a políticos o militares libios que mantenían su lealtad a Gadafi, así como también destruir las instituciones legales del país; y así lograr su verdadero objetivo; eliminar al líder y su creación organizativa, “la autoridad de la multitud”, y por ende como lo explican hoy los correos de Hilary Clinton, evitar la política soberanista que Gadafi proyectaba no solo para Libia, sino para varios países del África.

En ese entonces la política de “guerra de desgaste” de la OTAN ya había sido expandida por toda Libia, en especial por Trípoli, debido a que la capital había mantenido un apoyo contundente a su guía. Civiles eran asesinados en nombre de la paz y en el pueblo se instalaba una psicosis terrorífica. Actos dignos de un manual de enseñanza para la tortura masiva, estaban ocurriendo en el país que gozaba de los mejores índices humanos del continente.

En el mes de mayo, dos meses y medio se cumplían de los bombardeos que sin un día de excepción habían atormentado a los libios, y por los cuales ya miles nunca más verían la luz del sol; a la OTAN se le había empantanado el supuesto del objetivo secreto de su misión, aquella “revolución” anti-gadafista que había estallado en febrero, que para las potencias y las petromonarquías árabes había significado la perdida real y total del poder de Gadafi, no había sido tal y lo que inicialmente creían que podían terminar en solo unas pocas semanas, iba encaminado hacia un final incierto y cada vez más preocupante; por ende, llegaba la hora de llevar a cabo la política de guerra de desgaste contra la jerarquía natural del país magrebí, y de la forma màs brutal y siniestra, sin importar que ello implique una violación a las resoluciones sancionadas en el Cosejo de Seguridad, no ya solamente violaciones públicas y flagrantes como lo habían hecho hasta entonces, sino que de  una manera de lo mas vulgar y grosera que se haya visto
Con informe detallado del lugar en el que se encontraban. La OTAN, el primero de mayo de aquel fatídico 2011 decide golpear de manera brutal a la familia Gadafi, cuando un misil teledirigido mató a una veintena de civiles libios entre ellos uno de sus hijos (Saif Al Arab), y tres de sus nietos. Esa suerte también correría a la decente familia Mustafá, cuya figura de pater era ejercida por un noble educador, respetado y querido por sus vecinos de quienes el periodista de Telesur Rolando Segura extrajo el crudo testimonio; niños y mayores, partidos por el llanto ante la tragedia ilustraban el trabajo del enviado de la cadena latina. Luego de explotar parte de la casa de los Mustafa, con niños adentro, muchos vecinos y primos fueron en su socorro, los drones de la OTAN filmaban en directo las escenas y se transmitían a los comandos que ejecutaban la operación desde fuera de Libia; cuando vieron lo que pasaba en el sitio, lanzaron un segundo ataque, que destruyó totalmente la residencia y logró matar a la familia entera y también a los vecinos que fueron en su socorro.

Era la hora de  Al Jaweldi Al Hamidi, una muy prominente figura de la política y el ejercito libio, de las de mayor importancia y lucidez que tenía aquel grupo de jóvenes oficiales libres, que se le amotinaron al rey Senusi y llevaron a cabo una incruenta revolución.  Unos meses mas tarde, la tragedia alcanzaría a otra importante figura del régimen; nueva, pero que durante la guerra había estado en la primera plana de todos los diarios por su coraje y lealtad; Mussa Ibrahim, a quien la OTAN decidió matarle un hermano; pero dejare esa historia para otro momento.

Aquella tarde del 20 de junio del 2011, en Surman, no hay sonidos de guerra, no se escuchan disparos, algunas mujeres caminan por las veredas, autos pasan por las esquinas y unos niños gritan sonrientes mientras suben a unas colinas; divertidos y emocionados de ver a unos payasos; juegan, se divierten, inflan globos, ríen, retoman los pasillos de la urbe, entran en una casa grande y son conducidos a una habitación de menores. Juntos, pegan objetos raros en las paredes de la pieza, la diversión continua y luego, los payasos se van; llega la oración, después la cena y a la hora de dormir los sensores que junto a los payasos, los niños engañados habían pegado en la pared de la habitación, se encienden, los misiles de los aviones de la OTAN reciben el mensaje sensorial y vuelan despiadados hacia la pieza. Ocho bombas que en total pesan 900 kilos estallan en la residencia. La escena es dominada por el drama y la aberración. Los cuerpos de la familia quedan desmembrados, la periodista uruguaya Isabel Pisano, va hasta el lugar y queda en shok, los voluntarios que remueven los escombros extraen partes de los reventados cuerpos de aquella pobre familia, Abdul, el más chico de ellos, de tan solo tres años de vida, está decapitado, el dolor es atroz y para cuando encuentran su cabeza lo que no tiene noción mínima en la capacidad imaginativa del hombre, se poza frente a sus ojos; el alma y el corazón de los presentes son acribillados por un dolor indignarte y de lo mas macabro que se pueda concebir. 

La OTAN no logra dar contra uno de los ideòlogos mas importantes de la revolución libia del 69, pero logra cumplir su objetivo psicótico; mató a 14 civiles inocentes entre ellos, una mujer embarazada, cuatro niños y un bebé, por quienes en el mundo casi nadie lloraría. 

lunes, 18 de enero de 2016

Una interna entre el Shah y los partidarios de Jomeini terminó con la vida del imán chiita Mussa Al Sadr.

Luego del ocultamiento total que se había hecho del caso, para después resurgirlo ante el secuestro de Hannibal Khadafi; se filtró una noticia que indica que el clérigo chií de origen iraní, con residencia en Líbano; fue víctima de una interna entre seguidores del Shah Pahlaví y su futuro sucesor el Ayatolláh Ruhollah Jomeini.

En 1978 ante el tambaleo del viejo régimen monárquico y pro occidental de tendencia chií que tenía Irán; fue cuando ocurrió la desaparición  del Imán chiíta de quien en las últimas semanas, elementos terroristas aliados a Hezbolláh, al secuestarr a Hannibal Khadafi, han querido culpar al líder de la entonces yamahiriya libia.

Es el propio New York times quien destapa el caso, basándose en un libro sobre el Imán desaparecido; en donde queda clara la disyuntiva entre ambos bandos chiís.

Hezbolláh quien junto a terroristas, las potencias europeas, EEUU y las petromonarquías árabes; asesinó inocentes en Libia, destruyó su infraestructura, su ejército y su “estado de la multitud”; al lado de su incondicional aliado Irán, y ante la desaparición absoluta de los partidarios del Shah; buscan tirar más tierra sobre el viejo líder libio, cambiando de manera absoluta la verdadera trama sobre el caso en cuestión. Para este caso no olvidar a la nación del Líbano quien votó a favor de que se masacre a Libia y a Khadafi, financio terroristas y ahora priva ilegítimamente de la libertad, a un hijo del asesinado referente africano.


El libro titulado “La caída del cielo: los Pahlavís y los últimos días del Irán imperial” afirma no solo que los partidarios del Shah tenían vínculos con Al Sadr, pese a las supuestas tensiones; sino que además el fue requerido por ellos, para intentar frustrar la revolución islámica que estaba fogoneando Jomeini.  Por lo cual, los partidarios del después Ayatolláh, habrían matado al Imán por considerarlo una amenaza.

El libro desacredita totalmente a la versión actual de los buenos vínculos entre Al Sadr y el Ayatolláh, indicando por el contrario que la relación entre estos era pésima. 

En pocas palabras, segun el reporte de The New York Times; Jomeini pensaba que Mussa Al Sadr el un "loco peligroso".

La versión que sigue el matutino americano que echa por la borda a la coartada de los chiíes, respecto a la desaparición de Bard;se da cuando un nuevo estallido social en favor de Saif al Islam Khadafi y la Yamahiriya Socialista se manifiesta en el país magrebí. 

Fuente consultada: The New York Times. 

viernes, 15 de enero de 2016

Respuesta categórica de la resistencia libia para los libaneses que secuestraron a Hannibal Khadafi.

Antes de finalizar el pasado año 2015, un grupo Chií del Líbano ligado a Hezzbolláh, secuestró a Hannibal Khadafi, hijo del ex líder libio; lo que hizo resurgir la crisis que dividió a Libia y el Líbano en 1978 cuando el prominente filosofo chií Musa Sadr, desapareció luego de estar en Trípoli en una visita oficial que culminaría en Italia.

El tema de la desaparición de Sadr, ocultado por muchos años por la prensa occidental, la cual ha vilipendiado a Khadafi a más no poder, sobre todo durante la guerra que se le impuso al país africano en 2011; ni siquiera en aquellos convulsivos momentos hizo referencia a ello. Este problema entre ambos países árabes, recién se ha vuelto a instalar entre la prensa mundial al conocerse el secuestro de Hannibal.

Las circunstancias en las que el hijo del coronel fue secuestrado, no están claras, algunos dicen que fue secuestrado en Siria para luego ser llevado al Líbano, está teoría indica que Hannibal habría sido entregado al grupo chií del Líbano, por un alto cargo sirio cercano al presidente Al Assad. Otros afirman que Hannibal, luego de viajar con su familia a Oman, fue a Siria y habría cruzado al Líbano, lugar del que es oriunda su pareja.

El día miércoles reportes informativos libios y de otros países árabes, pero también occidentales; filtraban la noticia de que la resistencia libia leal a Muammar Khadafi, había secuestrado a dos libaneses en respuesta a la postura de Beirut, que luego de la liberación de Hannibal por el grupo armado que lo secuestró, ha decidido tomarlo en su poder, no darle la libertad y tampoco entregarlo a Siria como en diferentes reportes se estableció que desde Damasco se le pidió al país Chiita.

“La Brigada del Mártir Muthassen Billah Khadafi” el día miércoles difundió un video con los dos rehenes libaneses quienes portaban una pancarta con sus nombres y fechas de nacimiento. También en el, hacen referencia a que esa medida fue tomada por el inmoral rapto de Hannibal Khadafi y quien sostiene la voz, indica que la resolución del conflicto está en manos de Beirut quien es exhortados por los partidarios de la Tercera Teoría Universal, a liberar al hijo del viejo líder Beduino.

Luego de su secuestro por elementos chiitas pro-hezbolláh, Hannibal fue visto en un video golpeado y deteriorado; los últimos reportes indican que desde su liberación y bajo “la guarda” de los agentes libaneses, ha tenido que ser trasladado en diez ocasiones al hospital ya que su estado de salud se encuentra delicado.  

Fuente consultada: Efe. 

jueves, 14 de enero de 2016

Delegación de la tribu Qadhadhfa se dirige a Zintan para tratar sobre la liberación de Saif al Islam.

La populosa tribu Qadhadhfa, originaria de la ciudad natal de Muammar Khadafi  (Sirte), se dirige en una delegación hacia la ciudad de Zintan. Tribu que tuvo o tiene bajo su poder a Saif al Islam Khadafi.

La noticia que diferentes portales webs y usuarios libios han dado a conocer, se lleva a cabo un día después de que en diferentes puntos de Libia, nuevamente la ciudadanía se ha volcado a las calles a protestar contra la injerencia externa y exigir la libertad inmediata de Saif al islam y todos los presos políticos que hay en el país africano.

Desde la destrucción de Libia que las potencias han llevado a cabo apoyando a salafistas y demás extremistas, y así truncar el sueño de Khadafi de un África unida y soberana; las únicas protestas genuinas, reales y espontaneas que se han sucedido en el país, han sido impulsada por adherentes al viejo gobierno que dirigía el coronel beduino de Sirte.

Mientras una nueva intervención militar por parte de las potencias está desarrollándose en Libia, lo que ha llevado a 6 mil uniformados extranjeros a entrar en el país en las cercanías de los pozos petroleros.   La cohesión entre los diferentes frentes de la resistencia parece estar creciendo.


Zintan es la tribu que en noviembre de 2011 redujo y atrapó a Saif al Islam; sobre ellos se ha dicho mucho pero poco se ha podido comprobar, solo ha quedado claro que Zintan ha dado la espalda tanto a la Hermandad musulmana que maneja Trípoli como a la Corte Penal Internacional, ya que en todo momento, se negó a entregar al hijo del coronel a las autoridades judiciales. 

jueves, 7 de enero de 2016

Terroristas en Libia tratan de apoderarse de pozos petroleros para evita ser atacados.

 Edificio y parque de la guardia costera de Zliten dañados por el atentado terrorista.

No es apuntar opinión en una nota periodística cuando alguien afirma que el desastre causado por occidente en Libia se debió al petróleo, lo mismo que la guerra que se le planteó en el año 2003 a Sadam Husein en Irak. Es hablar literalmente de los hechos, es hablar de lo que sucedió y lo que pasa ahora.
Aclaro, ello no quita que también hayan existido otros motivos, como por ejemplo en el caso de Khadafi, “Amenazar al capitalismo mundial”. Como claramente lo diría Nicolas Sarkozi en 2009 refiriéndose a la extraordinaria e irreverente idea del coronel Khadafi, de sacar a África de la humillación y la pobreza, basándose en la exportación de su crudo sin la utilización del dólar como moneda de intercambio.

Tomar abiertamente en sus manos el control sobre los pozos petróleros de los países que las potencias han ultrajado, es una propuesta, al menos nada hipócrita del precandidato Republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump.  Quien entiende que luego del desquicio de Hilary Clinton por el cual cientos de miles de personas han muerto en Libia y en Siria; EEUU lo que debe hacer es controlar los pozos de petróleo y beneficiarse de ellos abiertamente, en vez de beneficiarse de ellos a través de los terroristas, como lo hacen en Siria y Libia apoyando al ISIS y otras organizaciones radicales.

La renta petrolera ha dado bajas, claramente estos hechos han sido puntuales para ello, aunque los terroristas sean muy caros para occidente, la guerra sigue siendo un negocio del cual conseguir el petróleo a mejor precio que lo que significa comprarlo de manera legal, de paso jode a un par de enemigos con mucho crudo en su subsuelo como los claros ejemplos de Venezuela e Irán quienes ven reducido los precios del recurso en cuestión.

Claro que esto jode al pueblo de muchos de sus países aliados como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, pues su renta se basa prácticamente en el petróleo. Pero no importa, para eso existen los petrodólares, moneda emitida sin sustento por parte de Washington, entregada en cifras siderales a las castas políticas de dichos países para poder cumplir sus caprichitos  violatorios de los principios rectores del islam y en ocasiones de toda moral, Mientras a sus pueblos lo mantienen en la más espeluznante opresión.

Esa es la cuestión de porque en este caso, los terroristas del ISIS han atacado pozos petroleros en Al Sidra. Pues allí, se aseguran no ser objetos, de nutridos bombardeos aéreos o terrestres.  

En un principio corrió el rumor de que los pozos habían sido tomados por los terroristas del Estado Islámico pero varios reportes luego informaban tan solo a cerca del daño que habían causado a los tanques de almacenamiento de la estación petrolera.

Otro reporte informó también, que fueron las tribus quienes lograron expulsar a los yihadistas hacia la ciudad de Ben Jawad.

Desde la caída de Muammar Khadafi en octubre de 2011, Libia ha quedado reducida a un polvorín en donde el ISIS y otros grupos terroristas, e inclusive los vestidos de islamistas “moderados”, buscan sembrar el caos y así apoderarse del petróleo y áreas estratégicas del país para cumplir el cometido de beneficiarse de la venta de crudo ilegal hacia Europa.

Hoy en Zliten un militante del ISIS se ha infiltrado con un camión de agua en un Instituto de Capacitación de la Guardia Costera de la ciudad, haciendo estallar una bomba, que causó más de un centenar de muertos, cifra no reconocida por los medios masivos. Nadie ha puesto su bandera libia en los perfiles de Facebook, twitter u otras redes sociales ni han simbolizado duelo alguno, como si lo han hecho cuando una tragedia de iguales características ha ocurrido como por ejemplo en noviembre del año pasado en Francia, país que ha contribuido enormemente en el fomento del terrorismo islámico.   

miércoles, 6 de enero de 2016

URGENTE: Radio Camerún informa que Khamis Khadafi está vivo.

Añadiéndole mas cuestiones proféticas a la realidad de los militantes de la resistencia verde y a los miembros de la familia Khadafi. Una impactante noticia ha causado algarabía entre los libios y la inmensa mayoría de sus vecinos africanos.
¡Khamis Khadafi está vivo!

Desde el comienzo de la guerra que se le impuso a la nación  africana en 2011, Khamis fue dado por muerto en diferentes ocasiones (unas seis), reportes que siempre fueron desmentidos. Hoy una vez más sale a la luz que los invasores falsearon el dato de su muerte y Khamis ¡Ha vuelto a Resucitar!

Con orgullo y alegría  libios y africanos informaron que Radio Camerún dio la noticia que afirmaba que el hijo más pequeño de Muammar Khadafi (pero también el más aguerrido), está vivo y goza de buena salud.

El último reporte sobre su muerte se tuvo el 20 de octubre del 2012 al cumplirse un año del asesinato de su padre y su hermano Al Muthassen; cuando altos cargos de la administración del aquel entonces reciente gobierno libio, dijeron que él y Mussa Ibrahim, el vocero de Khadafi; habían sido ultimados en los alrededores de Bani Walid.

La última nota de mi anterior blog, de julio del 2014, indicaba sobre que Khamis se encontraba con vida, pero el fundamento se basaba en rumores y datos aportados por amigos de Libia, que si bien son muy importantes, quizás no tenían como fuentes, el peso mediático, de la popular Radio Camerún.

En el día de ayer, el rotativo confirmó la buena salud del director de la Brigada Mecanizada número 32 que causó grandes bajas a los imperialistas y a sus aliados terroristas.

La oficialización de la noticia, llega en un momento más que oportuno, ya que hay indicios vehementes para creer en la reorganización de la resistencia y en el liderazgo que sobre ella va a ejercer Saif Al Islam (principal cuadro político de la familia Khadafi); ya que solo a el; El Frente de Liberación de Libia lo acepta como líder, a la vez que el Consejo de las Tribus del sur, lo invistió como Secretario General; Luego de haber sido liberado en secreto por la tribu de Zintan.


Al igual que aquel  6 de Julio del 2014, con el puño cerrado y bien en lo alto, gritamos y aún mas fuerte: ¡Saif Presidente, Khamis al ejercito, El pueblo al poder!