miércoles, 6 de abril de 2016

General Omar Tntosh: ¡Tomaremos Trípoli y flamearan las banderas verdes!

Categóricas declaraciones del General Omar Tntosh, publicadas en el día de ayer por Jamahiriya News, advierten de “una pronta” toma de la capital del país magrebí; hoy a manos de milicias islamistas y donde reside el recién constituido y endeble gobierno de “unidad nacional” al mando de Al Serraj (GNA), carente de potestad real sobre la nación.

El leal a la vieja administración, guiada por el otrora líder libio Muammar Gadafi; se manifestó en contra de los bloques que han destruido Libia, como participes necesarios de la farsa de febrero de 2011, que hasta día de hoy ha dividido al país, y sembrado el caos.

Tntosh ha dicho que Gadafi es el icono y líder de todos los libios y “restauraremos el orden en Trípoli expulsando a las milicias y a los terroristas”.

El cuadro militar y político de la Yamahiriya ha hecho una mención especial a cerca de la tribu de los Tawergha; desplazada, discriminada y ultrajada de la manera más denigrante por los “rebeldes” anti-gadafistas, quienes apoyados por los bombardeos de Norteamérica y Europa, dieron un golpe de estado contra el régimen en 2011, iniciando una casería feroz contra los partidarios del Hermano Líder y Guía; desarrollada con mayor crudeza contra los residentes negros en el país como es el caso de quienes componen la tribu en cuestión.

Fue muy crítico con los supuestos leales a Gadafi que hoy se prestan a dar consenso al “gobierno de unidad” de Al Serraj, erigido por las potencias internacionales, Turquía y Qatar. Y sentenció una frase trillada en Libia que se impuso inmediatamente después de la muerte de Gadafi: “Saif al Islam es la única solución” y agregó… “Zintan que participó de la conspiración de febrero, hoy comprendió que esto es así” 

lunes, 4 de abril de 2016

Un experto argentino auguró la actual coyuntura de las regiones de Sudamérica y África con cinco años de anticipación.


Consultado por periodistas de todo el mundo ante el conflicto libio iniciado por las potencias en 2011, el experto argentino Horacio Calderón llamó la atención y predijo situaciones paradigmáticas con una infalibilidad asombrosa. Una de ellas merece un análisis diferenciado, por su complejidad y secretismo: “La voluntad de Washington de ir por Gadafi, luego por Chávez y finalmente por Cristina”.

Los aciertos de Calderón respecto al conflicto libio que las potencias y los reinos árabes implantaron contra Muammar Gadafi y sus leales; fueron contundentes; avizoró que si se producía la caída del líder beduino, iba a ser muy difícil tratar con los libios. “Están abriendo las puertas a un modelo que en el mejor de los casos podría parecer al de Irak, y en el peor de los casos al de Somalia. Es una especie de neocolonialismo posmodernista. Puede ser un estado fallido con presencia de grupos islamistas”.

Tal cual lo dijo, ocurrió. Habló de estado fallido desde la génesis del conflicto en el caso de que Gadafi fuera derrocado, así como también hizo hincapié en la presencia de grupos islamistas, que luego de ser armados hasta los dientes por occidente, se institucionalizaron desde la caída de la Yamahiya a hoy, como grupos de gánsters que disponen sobre los recursos económicos y la vida de los habitantes de país. Dentro del paralelismo trazado con Irak, nótese que el califato islámico llamado ISIS originario de de dicho país, terminó echando raíces en Libia e incluso se indica que su líder Abu Bakr al-Baghdadi se encontraría en Sirte.